25N DÍA INTERNACIONAL DE LA ELIMINACION DE LA VIOLENCIA CONTRA LA MUJER

Cada 25 de noviembre, desde 1981, el movimiento de mujeres y diversidades en América Latina y el Caribe nos convoca a reflexionar y a movilizarnos contra todas las formas de violencia. La fecha recuerda el femicidio de las hermanas Mirabal, asesinadas en 1960 por enfrentar la dictadura de Trujillo en República Dominicana. Su lucha es hoy un símbolo mundial de resistencia, memoria y justicia.

Desde hace décadas, las mujeres nos hemos organizado para visibilizar desigualdades, denunciar violencias y transformar estructuras injustas. Esa organización colectiva permitió avanzar en derechos, construir políticas públicas, crear instituciones, refugios, protocolos, programas de acompañamiento y equipos interdisciplinarios. Gracias a todo ese trabajo, cientos de miles de mujeres y niñas han logrado ser escuchadas, contenidas y acompañadas.

Sin embargo, el presente nos enfrenta a un grave retroceso. La desinversión estatal, el desmantelamiento de áreas especializadas, la falta de presupuesto y el abandono de políticas públicas fundamentales afectan a los sectores más vulnerados. También afectan a quienes históricamente sostuvieron el acompañamiento: organizaciones, sindicatos, universidades, equipos técnicos y comunitarios. La motosierra golpea primero donde más se necesita presencia del Estado.

Y aun así, en este contexto adverso, sabemos que el camino recorrido hizo posible que muchas mujeres puedan reconocer distintas formas de violencia y animarse a pedir ayuda, a no quedarse en silencio, a acudir a los dispositivos institucionales existentes. Ese es un avance que no vamos a permitir que se borre.

Desde APUR, reafirmamos con fuerza que nuestro sindicato nunca bajó los brazos. Lo hicimos y lo seguimos haciendo: con acciones de visibilización, con arte y participación colectiva, con la voz activa de las mujeres Nodocentes. Con una nueva cohorte de capacitación del Curso “Género, Trabajo y DDHH-Ley Micaela”. Con espacios de formación y actualización en el Convenio C-190 y con presencia en las marchas. Nuestro compromiso cotidiano es el de acompañar, contener y orientar.

En cada sector de trabajo, las mujeres Nodocentes han generado marcos de reflexión, han tejido redes y han fortalecido la conciencia colectiva para detectar situaciones de violencia y denunciarlas. Esa trama es hoy una herramienta imprescindible para cuidarnos entre todas y todos. Frente al avance de discursos de odio y políticas de ajuste, reafirmamos que la Universidad Pública debe seguir siendo un espacio libre de violencias.

En este 25N, desde APUR convocamos a las compañeras y compañeros Nodocentes a sostener y profundizar este compromiso colectivo.

Rosario, 25 de noviembre de 2025 - 13.45 horas.